Juan Antonio Riesco Miranda es neumólogo del Hospital San Pedro de Alcántara, Cáceres, y especialista en tabaquismo. Asimismo, es miembro del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Respiratorias (CIBERES), consorcio dependiente del Instituto de Salud Carlos III de Madrid (Ministerio de Ciencia e Innovación) y vicepresidente neumólogo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).

1.- ¿Cuál es su valoración de la Ley 42/2010 y su influencia en la salud pública de nuestro país?

La ampliación del nuevo marco legislativo en la política de Prevención y Control del Tabaquismo en España supuso un salto cualitativo que consolidó un reto en la defensa de la salud pública en nuestro país, tal y como está reflejado en el artículo 43 de la Constitución Española.

Sin duda alguna, la intervención activa de organizaciones sociales y de los profesionales sanitarios, a través de diferentes colectivos y sociedades científicas, ejerció un papel clave en la influencia sobre nuestros políticos para que esa ampliación se desarrollara en un marco de consenso que culminará con la redacción de un texto muy satisfactorio para todos.

La SEPAR (Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica), que engloba a un importante número de profesionales pertenecientes al CIBER de Enfermedades Respiratorias (CIBERES) participó activamente en todo el proceso previo de sensibilización de la opinión pública, además de colaborar con documentos y aportaciones institucionales en los diferentes foros de discusión que se llevaron a cabo durante los meses anteriores a la implantación.

Hoy podemos decir, que se ha culminado un proceso que se inició hace más de 6 años y cuyo objetivo se enmarca dentro de la ratificación del Convenio Marco de la OMS. Nuestra valoración es claramente positiva y favorable, pero no podemos quedarnos aquí, aún quedan muchos retos por alcanzar.

2.- ¿Tras los primeros meses, qué impresión tiene sobre los resultados conseguidos?

Nuestra impresión es que la ampliación de la ya famosa "Ley 28/2005" ha demostrado varias cosas:

• Madurez de la sociedad española con una amplia sensibilización ante el tabaquismo como principal problema de salud pública.
• Implicación de las organizaciones sociales en la defensa del cumplimiento de la Ley.
• Consenso entre los diferentes partidos políticos.
• Satisfacción en el punto de encuentro y colaboración de los profesionales sanitarios, a través de su participación en Foros representando a las diferentes sociedades científicas.
• Además, se ha demostrado a través de diferentes estudios publicados por profesionales de la "Economía de la Salud" que las predicciones realizadas sobre las pérdidas en el campo de la hostelería eran infundadas.

De un modo particular CIBERES y SEPAR, a través de sus profesionales, han manifestado su satisfacción por lo conseguido, no sólo a través de intervenciones en los medios de comunicación social, sino de editoriales y publicaciones en revistas nacionales e internacionales de impacto, entre ellas el British Medical Journal, en las que se hace referencia al "modelo legislativo español" y su influencia en la redacción de legislaciones similares en otros países.

3.- ¿Cómo valoran el cumplimiento de la Ley 42 / 2010?

Aunque esperamos poder emitir opiniones más concretas, con datos basados en estudios epidemiológicos serios, las primeras valoraciones son muy similares a las impresiones ya conocidas:

Un efecto claramente positivo sobre la disminución de las personas expuestas al humo ambiental de tabaco (tabaquismo pasivo) en el ámbito laboral y de ocio-hostelería; consolidación de la reducción en el ámbito escolar-universitario y queda pendiente conocer lo que está sucediendo en el hogar.

Como hemos manifestado anteriormente, no ha habido, más allá de los primeros 20-30 días, especialmente en el ámbito de la hostelería, manifestaciones públicas contrarias a la nueva situación.

La disminución de tabaquismo pasivo traerá efectos positivos sobre la salud respiratoria de las personas anteriormente expuestas. Ya es conocido por investigaciones previas, algunas realizadas por profesionales del CIBERES, que el tabaquismo, en sus formas activo y pasivo, es una importante causa de morbi-mortalidad respiratoria.

4.- ¿Cuáles son los retos pendientes, según su opinión, en el abordaje del tabaquismo en España?

En mi opinión hemos cruzado la línea que nos traslada a la particular atención del fumador.

Ni que decir tiene, que la Ley 42/2010 ejerce una influencia positiva en los fumadores desde dos puntos de vista, motivacional y favorecedor de la abstinencia durante el proceso de abandono.

El tabaquismo es una enfermedad adictiva, crónica y recurrente que necesita un tratamiento multicomponente (conductual y farmacológico) para conseguir la mayor tasa de éxitos en aquellos fumadores motivados para dejarlo.

Teniendo en cuenta lo anterior, nuestra posición es totalmente de apoyo a la creación de una red asistencial adecuada que permita atender a esos dos grandes grupos de fumadores: población general sana y población con importantes comorbilidades, entre ellas, por supuesto, las enfermedades respiratorias (EPOC, Asma, Síndrome de Apneas del Sueño, Cáncer....), a los que le urge dejar el tabaco y necesitan tratamientos intensivos y contundentes en el seguimiento.

5.- ¿Cuál es su opinión sobre la financiación del tratamiento del tabaquismo?

Son muchas, y desde hace tiempo, las manifestaciones públicas de los miembros de SEPAR y CIBERES que solicitan la financiación pública del tratamiento del tabaquismo, ya que ésta sin duda es la opción más costo-eficaz y coste-efectiva de las intervenciones sobre el primer problema de salud de nuestra población.

El tabaco mata en España a 150 personas cada día y ocasiona gran cantidad de problemas de salud (respiratoria y cardiovascular, principalmente) en nuestra población. La evidencia científica ha demostrado que disponemos de medicación claramente eficaz para el abandono, y los estudios de fármaco-economía demuestran sus resultados claramente positivos, sobre todo, si se comparan con otras intervenciones terapéuticas y preventivas que sí están financiadas.

Para nosotros éste es un reto pendiente sobre el que vamos a trabajar con investigaciones que demuestren y permitan exigir a nuestras administraciones la necesidad de la financiación de estos tratamientos.

6.- ¿Cuáles serían, según su opinión, las propuestas de futuro para el abordaje del tabaquismo?

Además de lo anteriormente comentado, las propuestas de futuro las podemos clasificar en diferentes apartados:

• Investigaciones que profundicen en el conocimiento de la neurobiología de la adicción a la nicotina: búsqueda de nuevos receptores que conduzcan al desarrollo de nuevas dianas terapéuticas.
• Clarificar el papel de las vacunas nicotínicas, actualmente en estudio.
• Estudiar la influencia de la nueva legislación sobre el descenso de patología respiratoria.
• Incluir el tratamiento del tabaquismo en el abordaje integral de diferentes enfermedades y concretamente de las respiratorias.

En definitiva, los profesionales de SEPAR y CIBERES estamos sensibilizados con la necesidad de continuar trabajando e investigando sobre el tabaquismo, una enfermedad muy extendida y causante de gran cantidad de problemas de salud respiratoria.